No hay cosa que nos guste más a las personas que localizar nuestra casa en el primer mapa que cae en nuestras manos, o mirar por la ventana de una casa que queremos comprar.
¿Qué se ve? Es algo que siempre genera curiosidad.
Si tienes la suerte de ver el mar, un parque, un bosque o un bonito jardín, tener las ventanas abiertas con las cortinas despejadas es una buena idea. En caso contrario, si desde tu ventana solo se ve al vecino de enfrente, un muro o un descampado, es mejor que confíes en el poder de las cortinas y así no destaques algo que resta más que suma.